Como reacción a la decisión que ha tomado el Ayuntamiento de Guadalajara para colocar sobre las banquetas las ciclovías que se comprometió a construir, diferentes organizaciones que promueven el transporte no motorizado, como GDL en Bici, realizaron una movilización por la calzada Independencia y culminaron retrazando un tramo de la ciclobanda que existe en avenida Chapultepec.
Uno de los ciclistas que hizo el recorrido, Yeriel Salcedo, indicó que la decisión del municipio no es bien vista por los ciclistas ya que conservar el espacio del peatón es prioritario y si se invade se podrían generar incidentes entre peatones y ciclistas.
“Lo que nosotros sugerimos, y en esto nos ha asesorado el ITDP (institución experta en estos temas) es un carril compartido, que el carril derecho de la Calzada sea un espacio compartido con las bicicletas y que no se tenga que ‘compartir’ el poco espacio que tienen los peatones”, dijo.
Indicó que el ITDP hizo circular entre los grupos ciclistas una serie de recomendaciones de por qué las ciclovías no son convenientes en las banquetas.
Los ciclistas hicieron una síntesis de estas recomendaciones y las repartieron durante su recorrido, que fue de la explanada del mercado San Juan de Dios hasta el Parque Morelos y después de regreso hasta la calle de Medrano, siempre por el carril derecho de la Calzada.
Según lo planteado por el ITDP, institución que en su momento también fue consultada por el ayuntamiento tapatío, las prioridades de la movilidad sustentable y justa son: peatones y personas con discapacidad, ciclistas, usuarios del transporte público y finalmente los automovilistas.
“De acuerdo con normas internacionales, una banqueta debe medir al menos 1.50 metros de ancho libres de obstáculos para que dos personas se puedan cruzar sin interferencia. En calles primarias con mayores volúmenes el ancho mínimo es de 2.50 metros libres”, señala el segundo punto de las recomendaciones del ITDP.
También se hace mención de que una ciclovía necesita al menos 1.50 metros, por lo que ponerla en circulación sobre las banquetas genera conflictos con los peatones. “Pueden funcionar si se tienen espacios muy generosos de más de cuatro metros y con pocos peatones”, señala el documento.
Las recomendaciones del ITDP advierte que los ciclistas buscan ir por el arroyo vehicular porque pueden desarrollar mayores velocidades, tienen menos obstáculos (peatones, mobiliario urbano o vegetación) y se pueden incorporar o salir hacia otras vialidades con mayor facilidad.
“Por todo lo anterior es mejor ganarle espacio al automóvil y hacer acciones en favor de un vehículo no contaminante ni causante de accidentes graves y que fomenta la actividad física, como la bicicleta. Los automovilistas deben aprender a convivir y a respetar al ciclista, esto resulta cuando son más visibles para él (sobre todo pensando en las vueltas a la derecha en intersecciones”, concluye el documento.